lunes, 16 de febrero de 2009

Elemento imprencidible en el aprendizaje

Elemento imprescindible en el aprendizaje
Teresa Valenzuela
Colaboradora de Rebelde
Mayo 6, 2008, 1:20p.m.

La Habana, Cuba.- Las personas que estudian durante años seguramente recuerdan con especial interés las huellas que le dejaron una buena clase, por lo que mientras vivan no olvidarán al profesor que la impartió.El Doctor en Ciencias Pedagógicas Juan Ramón Montaño Calcines, Asesor Nacional de Español en el Ministerio de Educación Superior señaló que la clase es esencial en el proceso docente educativo que se desarrolla en las escuelas, ya que constituye el centro fundamental del aprendizaje escolar de los estudiantes en cada uno de los niveles de educación.Argumentó que la interacción profesor-alumno, así como, las relaciones de comunicación que se establecen en la clase, son básicas y por eso esta tiene un papel sumamente importante en todos los procesos formativos de los estudiantes.El especialista precisó también que para que la clase cumpla un papel fundamental resulta imprescindible la preparación que los docentes desarrollen antes de impartirla.Aclaró que el profesor realizará un estudio sobre lo que saben los alumnos acerca del tema en cuestión, además, del contenido de la asignatura que imparte, de manera que el docente se ponga en una situación de éxito para dialogar con ellos a la hora de dirigir el proceso de enseñanza-aprendizaje.La selección de los métodos que va a usar en la clase en dependencia de los contenidos que va a trabajar y las características que tiene el grupo de alumnos, y en particular cada uno de ellos es otro de los aspectos a tener en cuenta.El Doctor Montaño también significó: “No crean que exagero al decir que muchas veces la preparación de una clase puede llegar a tomar gran parte de la vida del profesor, ya que no basta sólo con estudiar el libro de texto de los alumnos y los ejercicios que tiene; por ejemplo, si se trata de una obra literaria se deben de consultar disímiles fuentes de información, entre estos diccionarios, libros de ortografía, gramática, de lingüística, que permiten dominar el contenido, y a partir de ahí emplear el método adecuado para que la clase no resulte rutinaria y aburrida, sino que sea como una avispa que pique el intelecto del alumno, y que por lo tanto transite por un enfoque lúdico de juego, abierto al riesgo, al diálogo constructivo entre alumnos y profesores y entre los propios alumnos”.Los docentes no pueden pasar por alto las estrategias que elegirán -dijo- los procedimientos que emplearán, la bibliografía que utilizarán, y cuál le orientará a los estudiantes para que profundicen en los aspectos fundamentales.En una buena clase -precisó- influyen indiscutiblemente muchos elementos y todos tienen que ver con la preparación que el profesor logre antes de enfrentarse a sus alumnos en el aula, quienes lo recordarán a lo largo de su vida si logra los objetivos que persigue.¿Quién puede olvidar una clase amena e interesante o al profesor que la hizo trascender y que llevó a sus alumnos por el atrayente mundo de los conocimientos? -precisó quien ha dedicado al magisterio más de 30 años.

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