miércoles, 20 de abril de 2011

Manuscrito de 1864

RECOMIENDO LA LECTURA DE ESTE ARTICULO... EXCELENTE MATERIAL....

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Licda. Susana Alvarado

Una interesante experiencia..

Un mecate para enseñar historia


09/02/11.- Imagínense ingresando al aula de clases y dentro de ésta, rodeada por las sillas o los pupitres, hay un mecate retorcido en sus fibras, doblado en algunos sectores y formando manojos en su principio y su fin.
Acompañando a esta cuerda están unas cintas adhesivas que lo fijan al piso. Encima de éstas unas fechas o unos nombres, algunos libros y folletos, banderas, barcos de papel, fotografías, frases sueltas copiadas en papeles, pitos, plumas, collares, arcos y flechas, armas de fuego y muchos otros objetos que acompañan el recorrido, semejando el curso de un río sobre un mapa.
Arlenys Espinal está en medio de toda esta barahúnda y presta a iniciar una clase magistral. Al fondo, en el pizarrón, se puede leer: "El Mecate Histórico" y se aprecia un espacio en blanco que, probablemente, sirva para continuar con esta manera novedosa de impartir conocimientos.
El cuchicheo es general entre los asistentes, pero no les da tiempo para suposiciones. Pregunta con voz firme: "Qué ven ustedes allí" e invita a que circulen a través de la cuerda y observen todos y cada uno de los elementos que le acompañan. Finaliza la ronda e interroga de nuevo "Qué representan esos objetos" y los asistentes inician un proceso de observación y análisis de los contenidos.
Sócrates, el viejo y recordado filósofo griego, tenía una técnica similar para enseñar a sus seguidores. La llamó mayéutica y consistía en abrir el caudal de conocimientos de los alumnos por medio de la observación derivada de las preguntas. Algo similar realizaba en esa ocasión la educadora Arlenys Espinal, pero añadía la dialéctica, las técnicas de Freire y alguna que otra idea tomada de los libros de Simón Rodríguez.
Para aprender la historia
Narra Espinal en la entrevista que decidió un día estudiar pedagogía. No de la manera tradicional, sino en el Centro de Experimentación Para el Aprendizaje Permanente, (Cepap). Allí percibió que para los estudiantes había materias que de sólo escuchar su nombre producían sueño en la audiencia. Eran las llamadas sociales, cuya instrumentación se realizaba con los métodos tradicionales.
Cuando llegó el momento de presentar su tesis de grado, pensó en la posibilidad de generar para estas materias un sistema lúdico, divertido, analítico y polémico, que pudiera incluir a los presentes en actividades colectivas para analizar en forma conjunta todo un proceso, evitando las segmentaciones que tradicionalmente se realizaba con estas asignaturas.
Deseaba lograr el interés de la audiencia y para ello pensó en algo extravagante; en un objeto o instrumento sobre el cual giraran los argumentos. Fue entonces cuando observó un mecate y percibió que era el elemento esencial para su idea. Una cuerda podía lograr la ilación deseada para todos los hechos y la historia se convertía en el tema perfecto.
Nació entonces el Mecate Histórico. Fue presentado en la Universidad Simón Rodríguez y en la Universidad Central de Venezuela, en el marco del Centro de Investigaciones Educativas, y en ambos casos se ratificó la eficacia de este método de enseñanza-aprendizaje.
Saber e ignorar
Arlenys Espinal asegura que todos necesitamos aprender de nuestros propios conocimientos previos, ahondando en el análisis de los hechos y discutiendo con otros para enriquecer lo que sabemos. También manifiesta que la ignorancia también nos lleva a ese conocimiento, porque es a través de las preguntas como nos acercamos a los saberes de los otros.
Es decir, que saber e ignorar se combinan para lograr el entusiasmo necesario en materias que en otras épocas se tornaban fastidiosas por remitirse sólo a una secuencia de fechas y acontecimientos que no reflejaban la realidad.
Reconstruir los procesos
Considera Espinal que la desmemoria y el olvido han sido armas utilizadas por las clases dominantes para mantener un pueblo sin adhesión a sus raíces.
Es por ello que considera la necesidad de reconstruir los procesos con la finalidad de analizarlos para aprovechar lo beneficioso de los mismos y corregir las anomalías que pudieran haberse presentado en los mismos. Para ello prevé iniciar un análisis de todo el proceso, de manera integral y llegar a concienciar las nuevas vías que pudieran abrirse.
Igor García/Ciudad CCS
Fotos Ender Curbelo/Ciudad CCS


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Licda. Susana Alvarado
Venezuela
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