jueves, 21 de enero de 2016

El papel histórico de las maestras y maestros venezolanos en una educación para la vida en la economía productiva, solidaria y humanista

SÁBADO PEDAGÓGICO 23 DE ENERO DE 2016 

Desde nuestro Centro Regional de Formación Permanente del Magisterio nos llega el siguiente material para la reflexión: 


Las maestras y los maestros necesitamos reflexionar sobre economía  
Desde hace bastante tiempo nos han convencido que todo está separado, parcelado, dividido y que hay temas de la vida que no deben ser abordados por todo el mundo sino sólo por los  “expertos en el área”. De esta manera, con frecuencia se insiste en que los asuntos económicos deben ser tratados solo por los y las profesionales que generalmente hacen los cálculos estadísticos sobre la producción, consumo y distribución, quienes llegan a conclusiones casi siempre impregnadas  del pensamiento donde la supervivencia del mercado es más importante que las necesidades fundamentales de los seres humanos.

En esta perspectiva,  la gran mayoría de la población es excluida de las reflexiones y debates que tienen que ver con la vida económica diaria, debido a esta exclusión, a veces hay  quienes no comprenden suficientemente por qué existen problemas de alimentación, vestido,  medicina y de otras necesidades básicas y al no entender el origen real de los hechos  aparentes, tampoco se incorporan conscientemente a la resolución de estos problemas.

Las maestras y los maestros venezolanos, requerimos no solamente ver los síntomas (la apariencia de los hechos, lo que aparece a simple vista) de la realidad económica, sino sobre todo comprender las razones y causas (la esencia que está detrás de la apariencia), es decir, los factores  tanto inmediatos como estructurales de lo que nos está ocurriendo a todos los ciudadanos, pero sobre todo a quienes tradicionalmente han tenido menos oportunidades.

Este conocimiento, esta comprensión, tiene una doble utilidad para las educadoras y educadores, por un lado, en la tarea pedagógica con los y las estudiantes, con sus familias y con la comunidad donde viven, asumiendo el curriculum desde la dinámica de la vida cotidiana, y por otro lado, mirándose  como miembros de todo un pueblo que es afectado día a día por una agresiva guerra económica y el modelo de desarrollo que la impulsa y la mantiene en función de intereses de acumulación mercantil para el disfrute de minorías nacionales y transnacionales, escenario en el cual la escuela no puede quedar al margen e indiferente, sino que, al contrario, debe estar a tono con las necesidades educativas de la población para responder a estas circunstancias.  

A partir de estas consideraciones, es de una altísima importancia mantener el análisis  permanente y sistemático sobre el asunto económico en nuestras vidas y en el entorno. Por ello es conveniente, conocer el contenido del decreto de emergencia económica y reflexionar sobre el mismo y sus concreciones operativas, la ley de semillas y las acciones que debemos emprender para profundizar en una cultura de producción y convivencia solidaria que nos permita ir superando crecientemente la dependencia consumista y el individualismo lucrativo que empobrece material y espiritualmente a los seres humanos y a todas las fuentes naturales de vida en el planeta.

Por eso este sábado pedagógico, como todos, de profunda inclusión democrática en la reflexión y el debate para la producción colectiva del conocimiento, está dedicado a la maestra y al maestro venezolano en su papel histórico de vivir y educar en una economía productiva, solidaria y humanista. Para pensar juntos y juntas que debemos hacer diariamente, la orientación justa es escucharnos intensa, activa y amorosamente, intercambiando, reflexionado y sistematizando. 

Un abrazo.

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