lunes, 2 de diciembre de 2024

Entre cantantes y poetas

 

Entre cantante y poetas

                Nos encontrábamos en el Aeropuerto de Cumaná, debíamos esperar en la estrecha salita la llegada del avión que nos traería de regreso a Maiquetía después de disfrutar un excelente Congreso educativo. Como buenas docentes nuestras conversaciones se paseaban por los más diversos temas que se entremezclaban con algún comentario observador de la vanidad femenina, hasta que entro a la sala un señor alto de voz ronca, vocalista conocido de una agrupación musical tradicional del país… Era una personalidad bien reconocida entre los docentes, ya que, sus temas son usados con frecuencia en las actividades culturales de las instituciones del país. 

                Nuestro estimado cantante tomo asiento junto a una dama que lo acompañaba y con la cual conversaba de forma familiar, nosotras, inquietas como es nuestra costumbre, nos preparamos para ir por la respectiva foto… ya el señor se había percatado de nuestro alboroto, las risas de adolescentes entradas en años y la chispa de ser casi fanáticas enamoradas; por lo que comenzó a enderezar la espalda, cambiando su postura en la silla, el cuello de la camisa que sobre salía al suéter de franjas horizontales, hurgo en el bolso de mano hasta encontrar un pequeño peine y organizar su cabello.

                Lo que no espero el cantante fue el brío con el que pasamos en trote frente a su silla y terminamos sentadas junto a un señor delgado, pequeño, con su fresca camisa de rayas y su pantalón de jeans algo usado por el tiempo. Abrazamos en nuestro cariño y conversación aquel humilde ser, hubo intercambio de besos y sonrisas, mientras el cantante observaba perplejo la escena.

                Una de mis colegas, siempre de curiosa, le pregunto de donde venía ya que para nosotras era un gusto coincidir con èl tan lejos de casa, nos comentó sobre su viaje, estaba iniciando la Ruta de la Poesía en el oriente del País, junto a escritores y poetas de la ciudad habían regalado una velada poética en varios espacios. ¡Que honor!  Mira hasta donde ha llegado nuestro poeta y compañero de aula.

                La divertida conversación fue interrumpida por el llamado del operador de guardia, debíamos alistarnos para salir a pista y abordar nuestro avión, la despedida fue afectuosa, llenas de risas y promesas de un café junto a este grupo de chicas inquietas. Tomamos nuestras maletas, lanzamos besos al aire y salimos de la sala…. Allí quedaba nuestro poeta junto al señor cantante esperando su vuelo.

 

 

Anécdota presentada por:

Susana Alvarado M

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